Salia solo por la noche a las diez.
A meterme cocaína por ahí.
A esperar que alguien se acercara a mí.
Como todos los de la barra del Gringos.
Y una noche
Y una noche
Y una noche una chica se acercó y me vino a hablar.
Dijo que creía que yo le gustaba
Era guapa y parecía muy guay.
Me hubiera gustado tanto saber lo que había que hacer.
Me quedé de piedra con media sonrisa
Le di las gracias y me piré
