El Inbentor

Era el un inventor Que inventaba versos tristes Le cantaba a la mujer Al cielo y las nubes grises Una vez un pajarin Le pidió una serenata Entonces el inventor Le hizo versos a sus patas Tienes patas del color De una rica zanahoria Tus alitas color sol Quedaran en mi memoria Tengo hambre pajarin Y la noche ya se acerca Yo te invito a ti a cenar Espero y no sea molestia Pajarin le respondió Esa es una buena idea Solo espero que tu no Me metas a la caldera Se hizo noche y los dos Jugaban juegos de mesa Pero el hambre al inventor Le visitó por sorpresa A pajarin levantó Y lo llevó a la caldera Una sopa valió más Que su amistad tan sincera Un cuento que consiguió Convertirse en cruel tragedia