La tempestad

Hoy confirmo que lo que supuse Que era nuestro y verdadero Distó de leal y sincero Como un ingenuo percibí Que todo era homogéneo Jamás oportuno y pasajero Para qué insistir No hay palabras para describir Este final incoherente Será para siempre Por tu traición y mi dolor La tormenta comenzó A pesar de sufrir No forzaré nuestro sentir Porque al final del camino seguiré ¡De pie! La tempestad llegó Cuando ya había reinado la calma Todo daría por cambiar estos días de decepción Tu daga enterrada está En mi espalda bañada de sangre Manifestándose con cobardía tu triste traición Hoy se bien lo que sentí ayer Aquellos golpes quebraron mi ser Como ves, nadie puede saber Que trayecto tomará el destino Elegiste, cambiaste, y solo quedaste Por ser tan cruel, tan vil y soez Hasta que el propio destino Te devuelva el cuchillo en la sien Hasta que el propio destino Te devuelva el cuchillo ¡En la sien!