Sable Negro

En la penumbra, tras el umbral Dos ojos blancos observan y acechan La obra que aguarda el tiempo engarzada en un cristal Las zarpas que tantean no lo van a lograr Crece el fulgor de acero Tudor Es su esplendor imagen de nuestro Señor Vive en la agonía al quererlo poseer La idea le fascina, aunque ella alimente Su deseo de supremacía por querer ser el mejor Se corrompe y debilita cuanto más cerca está Crece el fulgor de acero Tudor Justo es el dolor para el pecador Crece el fulgor de acero Tudor Es su esplendor imagen de nuestro Señor Sable negro en tu cuello, Caes a su merced Sable negro rasga el cielo Y quiebra tu piel