Arena

(El producto de traficante) A veces es muy fácil no contestar un mensaje No hacer una llamada, no disfrutar el viaje No perdonarnos nada ni darnos explicaciones A veces es muy fácil pelearse en las vacaciones A veces no te acuerdas ni de lo que hiciste anoche A veces me atropellas aunque no tenemos coche Ve las cosas que nos pasan por confiar en el destino Ahora yo no confío en ti, y tú no cuentas conmigo Es el mismo laberinto disfrazado de recinto Y es que el agua aunque la pinto no se vuelve vino tinto Es que pienso, luego pienso, y todavía no sé si existo Y no sé bien a donde voy, pero ya tengo todo listo A veces fumo mucho, y a veces demasiado A veces ando en el vicio, y a veces en el pecado Hay veces que te abrazo Hay veces que te pierdes Hay veces que me largo Y no vuelves a verme Vivo en un reloj de arena, nena ¿Por qué no entiendes que matarse nunca vale la pena? Yo vivo en un reloj de arena, arena A veces creo que me dejaste una cosita en las venas Yo vivo en un reloj de arena, nena ¿Por qué no entiendes que matarse nunca vale la pena? Yo vivo en un reloj de arena, arena Siento como que me dejaste una cosita en las venas Hey, estoy cansado de buscarte Y está de más decirte, no estás en ninguna parte El tema de maldecirte no ayuda, es mejor cantarte Pocas señales de vida en este pecho como en Marte Palabras, despedidas, años que se han vuelto trozos Nena, yo tengo madera de rapero, no de esposo Un recuerdo peligroso, un final escandaloso No es lo mismo beber que acabarse ahogando en el pozo No tengo a donde ir y no tengo tiempo ni prisa No sé como salir de estas arenas movedizas La ducha me hipnotiza, recuerdo tu sonrisa Pero ya sé que no estás tras la puerta corrediza Ya sé que soy clara presa del dolor y la tristeza Un cantautor depresivo por mera naturaleza Tengo ideas en la cabeza y tengo comida en la mesa Y eso es suficiente, o eso es lo que todos piensan Vivo en un reloj de arena, nena ¿Por qué no entiendes que matarse nunca vale la pena? Yo vivo en un reloj de arena, arena A veces creo que me dejaste una cosita en las venas Yo vivo en un reloj de arena, nena ¿Por qué no entiendes que matarse nunca vale la pena? Yo vivo en un reloj de arena, arena Siento como que me dejaste una cosita en las venas Para lavarte las manos me dejaste la elección Pero también no decidir es tomar una decisión Disparas con precisión, palabras al corazón Luego escondes la pistola entre la base y el colchón Yo te amé bajo presión, te perdí junto mi juicio Y llegué a la conclusión de que tú fuiste mi peor vicio Yo te invité varias veces a dormir en mi edificio Tú viniste, me mataste y me acusaste de suicidio