A Quién Le Puede Importar

Gime, bandoneón, grave y rezongón

En la nocturna verbena

En mi corazón tu gangoso son

Hace más honda mi pena

Con tu viruta sentimental

Vas enredando mi viejo mal

Un viejo mal que me ha dejado

Enamorado, arrinconado

Y olvidado para siempre

Sin una sola caricia

Que mi tristeza mitigue

Su risa mala me persigue y me persigue

Mientras sigue tu desfonzo, bandoneón

¿A quién le puede importar

Mi bandoneón que ha sido bueno?

¿A quién le puede importar

El novelón del mal ajeno?

Si ella que fue mi querer

No le importó mi abatimiento

¿A quién le puede importar

Mi bandoneón, mi sufrimiento?

Si ella que fue mi querer

No le importó mi abatimiento

¿A quién le puede importar

Mi bandoneón, mi sufrimiento?