Natural

En mis paisajes solo queda hielo y tundra.

Solo una débil llama que ya poco alumbra.

El eco de un hasta nunca que todo lo inunda.

Y un alma que se derrumba.

Palacios en ruinas que antaño brillaban.

Ríos de agua dulce que hoy parecen ríos de lava

de un volcán que desató una furia brava.

Que arrasó todo a su paso y me dejó sin nada.

Y ese tsunami que derribó los cimientos

de la vida que creamos juntos, eran otro tiempos.

Dejó paso a la lluvia, tormenta y tormentos.

Y es que hay errores que no arregla un \"lo siento\".

Tornados, torbellinos, y una lluvia fría.

Que deslizaba y caía por tus mejillas.

Truenos retumbaban, dieron paso al sol.

Pero a nosotros ya nunca dio luz y calor.

Y otra mañana que amaneces sin tus \"buenos días\".

Y que me acuesto sin tus \"buenas noches\".

Otro domingo sin desayunar tortitas.

Otro lunes con música triste en el coche.

Y ya no me confundo de cepillo de dientes.

Aprendí a calmarme sin tus besos en la frente.

Ya no echo una moneda cuando paso por la fuente

pues ya se que los deseos no se cumplen siempre.

No tengo a nadie con quien escuchar Sabina.

Ni con quien planear ese viaje a las Maldivas.

Al menos escribo canciones bonitas.

Imaginando cómo habría sido nuestra vida.

Nuestras placas tectónicas chocando con furia.

Nuestros cuerpo formando una Pangea inseparable.

Besarnos en la calle empapados bajo la lluvia.

Perdernos para siempre y que no nos encuentre nadie.

Treparé a lo más alto de tus cordilleras.

Para aterrizar después en tus verdes praderas.

Un atardecer juntos mirando las estrellas.

Aunque tu brilles más que cualquiera de ellas.

Yo que por ti ya he llorado cataratas.

Mi corazón ahora ya se ha vuelto un iceberg.

Este Titanic ya perdió tus coordenadas

y se hunde en el océano por todo lo que no hice bien.

Si a cada lluvia le sucede un arcoíris.

A cada beso le precede un incendio.

Ahora me quemo por mezclar tu fuego y whisky.

A pesar de lo gélidos que son tus silencios.

Pero preciosos como fiordos y glaciares.

Yo que por ti surcaría los siete mares.

¿Quién mira constelaciones teniendo tus lunares?.

Yo que crucé el desierto para beber tus manantiales.

Y tus dos ojos son como piedras preciosas.

Hasta en mi tierra estéril haces crecer rosas.

En tus bosques no hay serpientes venenosas.

Y aplacas los mares cuando pronuncias un hola.

En un mundo de plástico, eres natural.

No mereces la peli sino un documental.

Yo que volaba libre como un ave rapaz.

Pero tú eras esa presa imposible de alcanzar.

Y yo soy presa de tu carne si me miras.

Dejando en estado vegetal mi corazón.

Eres naturaleza y yo soy un ecologista.

Pues tu eres una especie en peligro de extinción.

Eras torbellino que todo lo arrasa.

La luz de la luna reflejada en agua clara.

Y aunque dolió, yo sobreviví a tu dana.

Y a pesar del mal tiempo, pongo siempre mi mejor cara.

Natural.