Samaritana

En un día cualquiera de mi vida Tu mirada tierna interrumpe la rutina Es tu voz, tus palabras, son tus gestos No hablo con cualquiera, reconozco es el maestro Poco a poco tú descubres mi pasado Pero no me juzgas, tú perdonas mi pecado Y me hablas de un amor tan diferente Que llena el vacío y lo hace para siempre Y ahora que has abierto mis ojos Y que he conocido el manantial de tu amor Vienes y me ofreces la fuente de agua viva Y por eso te pido, Señor Dame de beber, Jesús Mi alma tiene sed de ti Dame de beber, Jesús Mi alma tiene sed de ti Mi alma tiene sed de ti Sin dudarlo te acercaste a esta mujer Por eso, sin dudarlo, yo también te anunciaré Correré a anunciar a todos mis hermanos Que eres un dios vivo, todo amor, un dios cercano Oh, Jesús, tú eres el hijo del hombre Tú eres el Mesías, nombre sobre todo nombre En espíritu y verdad quiero adorarte Entregar mi vida, nunca más quiero alejarme Y ahora que has abierto mis ojos Y que he conocido el manantial de tu amor Vienes y me ofreces la fuente de agua viva Y por eso te pido, Señor Dame de beber, Jesús Mi alma tiene sed de ti Dame de beber, Jesús Mi alma tiene sed de ti Dame de beber, Jesús Mi alma tiene sed de ti Dame de beber, Jesús Mi alma tiene sed de ti Mi alma tiene sed de ti