Escucho parpadear los testigos del modem
Saboreo mis dientes desmoronándose
Respiro concentrado tabique silva
Ronroneo torácico por flemas
Siento las plantas crecer
Hay vida en otros pisos
Dejo mis entrañas gruñir por horas
Zancudos gigantes como en jumanji
Levitan alrededor hastiados de mi sangre
Tacones afanados en el techo
Todas las mañanas a las 7 y cuarto
El vecino deja un pulmón en el lavamanos
Protesta el gremio felino por el desayuno
Hay alguien arañando el portón
Suspira el algodón al rose colgante
Campanadas de cremallera y remaches
Ácaros carnívoros de escamas
En el colchón hambrientos
Devorarán mi piel sobrante
Crepita la punta de mi chicote
Ventanales truenan por el sol
Tuberías con reflujo constante
Gorgotean intramuros por el hall
Una gotera en la cocina a 83 bpm
Palomas en el patio picoteando mugre
Polillas atrapadas en cortinas se hacen polvo
Por debajo de la puerta entra el smog de la calle
Rechinan frenos hidráulicos de volvo
Ecos de garaje de lambada en reversa
Zumban los transformadores y las neveras
Taladros neumáticos aprietan tuercas
A espaldas de grúas arrastran cadenas
El incienso acaricia las ramas del bonsai
Mientras consiento la esquina de la hoja impar
Tratando de escucharme pero no dejo de oír cosas
Crezco y sano lento como una costra
Vértigo de pie mientras la casa se asienta
Se hincha la pintura por la humedad
Transpiran las baldosas del baño
Y yo me escurro como un trapo
Pa sacarme el jugo
Hay tanta bulla en el silencio profundo
