Manos de Piedra

La cama lo más cerca del piso, de la tierra La habitación color de cobre, de aquí no sale nadie Y a la mitad del todo, tú Sentada, ocultando la mirada tras las rodillas leyendo Leyendo el fondo del café como mirando un espejo de juguete El libro de los libros, tú Con todos los nervios a punto Con la piel casi erizada Con las lágrimas tras los ojos a una revelación lejos del desmayo Yo no estoy cerca de tí, yo estoy mirando Yo no estoy cerca de tí, te estoy usando Eres la vista desde el faro, el instante que conjura el infinito La voz de la asamblea de las voces en la cabeza de mi mundo Abatida y matando simulacros Te necesito porque sabes jugar a ser seria Y yo estoy tratando de ser vidente Aún no terminas de nacer y no estamos yendo a ningún lado Yo no sé, ni tú ni yo sabemos nada Yo no sé, ni tú ni yo sabemos nada (Yo no sé, ni tú ni yo sabemos nada) Salimos a la calle, ahí estábamos en la calle Y apretamos nuestros puños estrangulando nuestros dedos O ya los teníamos hechos piedra, hechos pedazos Y cerramos humo y aire en los pulmones Y le damos la vuelta al mundo día, a la ciudad Y guardamos silencio en cada bolsillo roto Y lo dejamos en la boca Y lo guardamos cien años flotando en saliva Saliva de los dos, saliva solo mía Y escupimos una perla Y rompemos esa perla a patadas como Romperíamos el silencio a carcajadas Nos reímos, me río solo Yo no sé, ni tú ni yo sabemos nada Yo no sé, ni tú ni yo sabemos nada Yo no sé, ni tú ni yo sabemos nada Volvemos a la calle o nunca abandonamos la casa Y abrazamos nuestros cuerpos Mañana será un día perfecto Tal vez mañana no será mañana Mañana sería un día perfecto Mañana tal vez signifique el cielo Mañana Mañana no será mañana Mi mente está de fuga Pienso para no pensar Miro mis ojos y tus ojos congelados Miro mi mirada abatida, mirada por tí Miro mil ventanas ciegas Miro un mundo impenitente y feo Donde mis miradas van para morir Ojalá fuéramos un secreto Mañana no será mañana Mañana no será mañana Mañana no será mañana